Ubicación: el hotel estaba en las proximidades de un excelente restaurante y de del jardín y también de la zona del jardín. Nos ofrecieron un desayuno realmente bueno y buenísimo con ingredientes locales.

Estaba en las inmediaciones de bonitos jardines y del bar:)

Pase unos días súper agradables en este hotel de campo. Todo muy limpio y un servicio atento.- Las camas eran súper cómodas.- Había un salón y un tocador en la habitación.- Las vistas desde mi cuarto, que además era espacioso, eran excepcionales.- La gestión fue estupenda, el personal es extra agradable.- Ubicación maravillosa y estupenda en una zona preciosa.

El desayuno es buenísimo y delicioso. El personal es magnífico.- Las camas son realmente encantadoras.- La ubicación es estupenda, cerca de sitios para comer, jardines y la bahía.- A 3 km se encuentra el Dylan Thomas Boathouse.

El hotel era fantástico y estaba ordenado, tenía unas vistas espectaculares al mar. Tiene un personal muy atento y extremadamente bueno. La habitación era muy bien decorada y nueva, incluía un salón, un sofá y un tocador. La comida estaba buenísima. El personal ofreció un servicio realmente bueno. La ubicación era cómoda y también ideal, en una zona preciosa, en una zona local. Además, estaba a 5 minutos en coche del Dylan Thomas. Hizo que nuestro viaje a Laugharne fuera una experiencia agradable...

El hotel está ubicado en una zona preciosa, en la ladera de una colina con vistas increíbles. Las habitaciones tienen chimeneas antiguas que les dan un toque de carácter. Además, las ventanas francesas en las habitaciones se abren directamente al césped, dándote la sensación de tener tu propio jardín. El desayuno vegetariano cocinado es maravilloso y el personal es muy amable.

Los cojines son el único aspecto negativo que no me gustó.